MESA DE REDACCIÓN
Que muchos penales del país son (co)gobernados por cárteles de drogas y grupos delictivos y que las cárceles son las universidades del crimen son secretos a voces en México.
Un claro ejemplo de ello es el penal de Cienegullas, en Zacatecas, donde tras dos brutales riñas entre reclusos de diferentes cárteles, dejaron un saldo sangriento de 17 muertos.
Dicho centro penitenciario, de mínima seguridad, tiene más de tres décadas de existencia y mil 120 internos, en cuyo interior existen reclusos de cinco grupos delictivos distintos.
BOMBA DE TIEMPO
Luego de los lamentables y deleznables hechos, al gobernador zacatecano Alejandro Tello, no le quedó más remedio que despedir al director del penal Antonio Solís Álvarez.
A manera de justificación, Tello sostuvo que el penal de Cieneguillas es una bomba de tiempo, por lo que solicitaron el apoyo de la Federación para la capacitación al personal y operación de inteligencia… ¡Claro, después del niño ahogado, se tapa el pozo!
